La novela. Géneros. Cómo comenzar a desarrollar la historia.

  Hola a todos y bienvenidos a este espacio de «Escritura creativa y otros dilemas» para aprender lo relacionado con la escritura. Seguimos hablando de la novela, un trabajo que cuesta meses o incluso años realizar, pero con el que disfrutarás enormemente. Hoy os comento cómo dar esos primeros pasos para crear una historia y cuáles son los géneros más conocidos. !Vamos allá!

   Lo primero que necesitas si quieres saber cómo escribir una novela es decidir qué tipo de novela quieres. O sea, que tienes que decidir  en qué género la vas a encuadrar, pues dependiendo del género escogido, tendrás que tener en cuenta unas cosas u otras para escribir tu libro. Por ejemplo, si escribes un thriller, tu novela tendrá que tener mucha acción, mucho ritmo, probablemente ciertas dosis de misterio. Si en lugar de eso lo que escribes son pensamientos de los personajes, mucha introspección, hablamos de una novela psicológica.

  Pero vamos a detallar un poco las principales características de los subgéneros  de la novela para dejarlo más claro y resumido. Estos son sólo algunos, pues hay muchos más.

Novela policíaca/negra

• Debe plantearse un caso criminal, mejor si es un asesinato. Al principio resultará indescifrable y complejo.
• Debes construir un buen personaje investigador.
• El detective o investigador suele ser una persona culta y observadora.
• La investigación debe tener un resultado doble: quién es el culpable del crimen, y cómo lo hizo.
• Introducir ciertas dosis de violencia
• Resolver todos los flecos del caso, esto último suele darlo a conocer el detective.

Ciencia Ficción

  Este género se suele dividirse en dos tendencias: ciencia-ficción dura y ciencia-ficción blanda.

   En la primera, los elementos científicos y técnicos se tratan con el máximo rigor y juegan un papel fundamental en la trama de la historia.

    En cuanto a la ciencia-ficción blanda, el rigor científico no es tan importante y, a veces, no es más que fantasía. En este género, las historias se centran en las consecuencias sociales de los avances tecnológicos.

En resumen:

• Debes introducir especulación sobre mundos alternativos.
• Escoger temas contemporáneos sobre los que hacer ciertas reflexiones.
• Utopías y distopías: obras en la que se presenta una sociedad futura mejor y obras que hablan de una sociedad futura peor.
• Asegurarte de utilizar un lenguaje apropiado.
• Futuros o alternativas en el tiempo.
• Contacto con extraterrestres y sus consecuencias.
• Utilizar el pensamiento científico .
• Robots, viajes espaciales, vida extraterrestre, mutación genética.

Novela gótica

  Historias que incluyen elementos mágicos, fantasmales y de terror, poniendo en tela de juicio lo que es real y lo que no.

• Las localizaciones góticas son fundamentales: bosques sombríos, mazmorras,  calles oscuras, criptas. Las descripciones son abundantes, creando una atmósfera que acongoje al lector.
• El mundo de los sueños y las pesadillas y tiene un lugar relevante.
• Aparición de cadáveres, espectros, muertos vivientes y otros elementos sobrenaturales.
• El marco suelen ser épocas pasadas o inexistentes que alejan al lector del presente.
• Personajes dominados por sus pasiones, a veces, castigados por la culpa.
• El amor también es un rasgo imprescindible.

Novela de suspense

    En estas obras el lector sabe antes que los propios personajes qué va a pasar o qué está a punto de pasar, lo cual genera esa desesperación.

Novela histórica

• Hay que elegir bien la época, el momento y el lugar en el que se va a desarrollar la novela.
• Hacer un buen trabajo de documentación y elegir  lo  que se va a introducir
• Caracterizar con  cuidado a los personajes
• Ambientar adecuadamente los lugares en los que se desarrollan las escenas.

Novela romántica

Su sustento es el amor y todo tipo de sentimientos que lleva acarreados.

Novela erótica

• Hay que aprender lo que significa sugerir en lugar de enseñar
• Debes provocar tensión
• Debes romper tabúes y jugar con la provocación
• Mantener la credibilidad y que no sea exclusivamente encuentros sexuales
•  Crearle al lector la capacidad de fantasear
• Crear una buena trama.

Novela de aventuras

   Lo primero que llama la atención de la novela de aventuras es que, siendo una subcategoría de la novela, sus límites son ambiguos, y puede albergar en ella otros subgéneros como el histórico, el policíaco o el romántico.

   Por lo general, en la novela de aventuras siempre hay un viaje, en el que el protagonista se enfrentará a situaciones comprometidas o peligrosas. La acción trepidante es otro rasgo fundamental de este género.

Novela de terror

• Apelar a los miedos comunes
• Construir escenarios capaces de generar angustia
• Jugar con el suspense
• Usar situaciones cotidianas de una forma espeluznante
• Acercar al lector a lo desconocido

Fantasía

Hay dos subgéneros principales: la alta fantasía o fantasía épica y la baja fantasía.

  La fantasía épica sitúa la acción en un mundo secundario ficticio, alejado de la realidad que conocemos. Los libros de fantasía épica suelen incluir al principio un mapa con la localización imaginaria en la que tendrán lugar los hechos de la narración. Por lo general, una fuerza maligna amenaza el equilibrio de sus habitantes de un modo u otro y junto a la raza humana, existen otras razas como enanos, elfos, hadas, gigantes, etc.

   La baja fantasía también cuenta la historia de uno o dos héroes y sus circunstancias, pero se desarrolla en un apartado del mundo real con criaturas mágicas donde la raza predominante es la humana.

   También como subgénero está la fantasía oscura, que es aquella que se sitúa en un mundo irreal sombrío con una mayoría de criaturas y personas movidas por propósitos malignos y la magia negra. La fantasía urbana, ambientada en el mundo conocido, con una ciudad como escenario, donde se cruzan seres humanos y otras criaturas como demonios, vampiros, etc.

  En resumen: 

• Elegir bien el argumento.
• Uno de los temas habituales es el conflicto entre el bien y el mal.
• Huir de los estereotipos (ejemplos: Damisela en apuros; Mago sabio y viejo; Malo, malísimo)
• Ambientación medieval, ya sea en localizaciones, vestuario, costumbres, etc., y el uso de mitos y leyendas en la trama.
• Utilizar la magia, si la hay, mundos imaginarios y criaturas sobrenaturales.
• Hacer un buen trabajo de creación de mundos.

 

   Visto esto, lo siguiente es saber de qué quieres escribir, o lo que es lo mismo, cuál es la historia que quieres contar. Puedes inspirarte con muchas cosas: escuchando música, observando a la gente que camina donde estás, o simplemente que te venga una idea. Mi consejo es que vayas apuntando todo aquello que se te venga a la mente, para posteriormente elegir la que mejor te convenga. Hay algunos datos importantes que no te puedes olvidar a la hora de plantear tu historia.

    Utiliza una línea de tiempo. Haz una cronología de lo que va a ir ocurriendo antes o después en tu novela para tener las ideas claras de lo que va a pasar y así no dejarte nada. Puedes contarla de forma lineal o hacer saltos en el tiempo. Sólo debes tener en cuenta contarlo lo más lógico posible.

   Posteriormente decide cuántos personajes incluirá la historia, quién será el principal o los principales, etc. Y caracterízalos para tener claro cómo será cada uno de ellos y que el lector los diferencie. Esto recoge no sólo la apariencia física, sino también el carácter, sus gustos, fobias etc. No es lo mismo hacer hablar a un niño que a un anciano. Intenta que el lector se identifique con tu personaje, aunque sea de ficción. Más adelante, en otra entrada, os hablaré más profundamente de este tema.

    Lo siguiente es qué problemas se van a presentar en tu historia. Qué hará que un personaje actúe de una forma u otra. En esta parte es en la que debes crear interés en el lector. Una historia donde al personaje no le anima nada, no es una historia interesante. Siempre debe haber algún objetivo y por tanto, debe existir una tensión que mantenga expectante al lector.

    Seguimos con el conflicto narrativo. Ese momento en el que el protagonista se encuentra con algo que o le hace dudar de su meta, o cambia sus ideas y lo trastoca todo, o debe enfrentarse a algún mal para lograr su cometido.

   Para finalizar tu historia llega el momento del clímax, de la resolución final. ¿Consigue tu personaje ser feliz? ¿Llega a derrotar a ese personaje tan malo al que ya le teníamos manía? Así que esto ya debes tenerlo decidido antes de lanzarte a la aventura de escribir tu libro y debes dejar todos las tramas atadas al llegar a este punto para no defraudar al lector.

    Y si ya tienes pensado todo a tratar en estos  pasos, lo siguiente es crear lo que llamamos una escaleta, que para que me entiendas, me refiero a un croquis de la novela. Hay quienes van escribiendo al azar (los llamados escritores de brújula), según le van llegando las ideas. Pero si crees que esto no va contigo (y además es aconsejable si estás empezando tener una guía sobre lo que vas a escribir), te aconsejo hacerte un esquema detallando los capítulos (aquí entran los escritores de mapa), lo que se va a tratar en cada uno, los personajes y características, etc. Vamos, todo lo visto anteriormente. Pero es cuestión de gustos.

    Y ya está, de momento. Si has llegado hasta este punto, quiero agradecerte haber leído la entrada y desearte muchísima suerte con este nuevo proyecto que estás comenzando. Al principio el camino es duro, pero no nacemos sabiéndolo todo. Lee, pregunta y rodéate de aquellos que te animan a seguir adelante. Crea hábitos de escritura, encuentra tus momentos para escribir. No pierdas la ilusión y ten siempre claro tu objetivo. No te obsesiones con que la frase quede perfecta. Avanza y ya tendrás tiempo de corregir más adelante. Lee.  No hay nada peor que un escritor que no lee. Y no quieras estar escribiendo todo el día. También necesitas descansar, tener tiempo para ti y para los tuyos.

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